Desde las manos hábiles de artesanos, emerge una conmovedora artesanía en barro, representando el nacimiento del Niño Dios con detalles meticulosos y colores cálidos. Cada figura evoca la magia navideña y refleja la destreza artesanal de la región, ofreciendo un tributo conmovedor a la esencia espiritual de la temporada.